miércoles, setiembre 20, 2006

VIENE SABINA, VIENE SABINA...


Si, viene Sabina nuevamente con un éxito pero no solo a cantar...se viene un nuevo libro y es ni más ni menos que su biografía.

Iba para profesor de Literatura o quizás en pleno servicio militar pudo acabar de periodista. Pero las musas o las hadas quisieron finalmente regalarnos uno de los mejores poetas vivos en lengua española y todo un mito de la canción que, a sus “cuarenta y diecisiete”, sigue emocionando con su voz rota a varias generaciones. Joaquín Sabina ha pasado tres años soportando la “nube negra”que le llevó a encerrarse en su piso madrileño, después de rechazar a la parca en forma de ictus cerebral.

Pese a quien pese, Joaquín Sabina se confiesa del todo en sus memorias definitivas: Sabina, en carne viva. Yo también sé jugarme la boca (Ediciones B), que se publicó el 4 de septiembre.

“Me siento culpable de haber contribuido a mi caricatura: la de un borrachín putero metiéndose rayas”.

Un libro lleno de inteligencia que sorprenderá a propios y a extraños, escrito por el propio cantante y el periodista Javier Menéndez Flores, su biógrafo. El artista jienense desvela anécdotas inéditas de su azarosa vida y aborda, sin omitir detalle, cuestiones peliagudas como el alcohol, las drogas y la prostitución. Habla también de política, de amor, de su familia, de sus enemigos… y lo hace con el ingenio, sabiduría y mordacidad que le caracterizan.

Esta biografía, que llega tras la exitosa
Perdonen la tristeza de Menéndez, donde ya desvelaba algunos secretos de la vida de Sabina, es “salvajemente sincera” y “rebosa aliento y juventud”, según la editorial.

Algunos conceptos como solo Sabina sabe decirlo...

Las magdalenas (prostitutas)... “Aún me sorprende que no haya aparecido una de éstas (prostitutas) en un programa del corazón, porque, carajo, hay miles. Siempre las he querido, siempre las he respetado, siempre les he pagado el doble de lo que pedían y la inmensa mayoría de las veces no me las he tirado. No por respeto, sino porque yo sé que tampoco son tan vocacionales”.
Política: ni dios ni patria ni rey. Ácrata y rojo...“Lo que yo soy es rojo. Dicho en el sentido en el que lo decían los rojos de la Guerra Civil, que no eran comunistas ni anarquistas. Eran rojos. Para mí eso viene de la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad. Es que no quiero utilizar la palabra progresista, porque los hijos de puta de la derecha la han cubierto de mierda. Progresista, no. Rojo”.
Monarquía..."No tengo el más mínimo respeto por la institución y todo el respeto por las personas. Pero por las personas no porque se llamen tal o cual, sino el que tengo por cualquier persona que me encuentro. Unos me parecen imbéciles y otros, muy listos. Borbones o borrachos de bar. Lo de los juancarlistas (aquellos que simpatizan con la figura del Rey Juan Carlos o mejor dicho con su persona, fruto de su campechanía y savoir faire, y no necesariamente con la Corona) es la misma historia. Yo no soy monárquico ni juancarlista. Estos últimos se creen menores de edad también y creen que este rey se ha ganado el sueldo. Pero a mí no me gusta pagarle el sueldo a nadie. En pleno siglo XXI es muy siniestro seguir hablando de reyes. Es muy lamentable, muy anacrónico y muy antiguo”.

6 comentarios:

Gabriel Budiño dijo...

¡Qué grande el amigo Sabina! Reinventandose, y poniendole el pecho a las balas...

¿La nota es tuya? ¿ya leíste el libro?

Marie dijo...

noop pero voy a tratar de conseguirlo, no es mía, es el viejo y querido refrito

Mariolo dijo...

Creo que voy a querer este "broli" (esta palabra tiene que ir si hablamos del flaco). Sep, ya mismo quiero comenzar a leerlo.

Gabriel Budiño dijo...

Marie, me habias ilusionado... jeje... yo pensé que ya habías conseguido el libro!

Marie dijo...

jejeje se editó el 4 de este messsssss...no tengo tannnnta suerte gb jajajaja, peor en cuanto lo consiga te aviso

Fonzi dijo...

Yo tuve el gusto de encontrarlo tirado hecho una piltrafa en la puerta de la Ciudadela hace unos años y llevarlo al hombro hasta el Radisson ( en aquella época Victoria Plaza). Como agradecimiento me regaló una chalina toda vomitada.
Un gentleman el gallego..........